martes, 26 de noviembre de 2013

Reconciliación con el padre

"Nacimos para luchar entre nosotros. El Amor se crea en medio de la fuerza de esta lucha eterna"

Eso fué lo último que escuché. Despierto de un sueño muy importante.

Estoy yendo a mi cabaña. Tengo la sensación de "volver" de alguna parte. Me acompañan algunos amigos de la montaña. Son unos gringos. Kelly está ahí, la reconozco.
La idea es fumar un poco de yerba y mostrarles algo de las montañas y las cosas de por aquí. (Me veo a mí mismo en unos montículos de piedra azul, recubierta en verde musgo)

Siento que tengo una bronca con mi hermana. Ha pasado días allá, en la mitad del mundo, con los primos, la Ale y el Juan, "los cerditos" y ni siquiera ha ido a ver a mi ma, que le extraña. Y no ha hecho nada, ni ha limpiado lo que usó. Su desconsideración me molesta, me duele; tengo una pequeña bronca con ella, sin embargo, en medio de ese mal rato, me acuerdo de que tengo invitados. Voy, les propongo escuchar música, prendemos un porro. La pasamos bien.

De pronto, escucho tu llamado, desde La Casa. Voy.
Hay un montón de gente. Tus hermanos, Mario, Priscila, y también Rita y Elianita. Creo que la familia en general está allí; es hermoso. Hay alegría en el ambiente, saludo a la gente y maravillado, contemplo algo que me llama la atención...
En la cocina: hay sembrado un huerto, parece que lindara con el jardín de afuera, no recuerdo si tiene un techo pero hay colgadas hiedras, y en el suelo los flores se han abierto, los frutos se han dado... es tiempo de cosecha.

Por ahí estás tú. Me cuentas emocionado que afuera de la casa vamos a pintar un mural. Gracias al Facebook, has reunido a toda la familia, creando un evento, asesorándote acerca de materiales y técnicas de pintura, y los primos escribían igual en el Facebook, usándome como referencia para los temas artísticos.¡Eso me producía tanta emoción!

Pero yo estaba con mis amigos. No podía simplemente descolarme así nada más... Pregunté si podrían ayudarnos, pero te molestaste. Dijiste que no. Como una especie de excusa, dijiste que era porque ellos no tenían actos valerosos que contar. Yo tampoco los tenía - también dijiste - pero estaba comenzando a subir las montañas y ese era un comienzo.

Luego entendí. Este mural por ser pintado, representaba un acto ritual, íntimo, de la familia Manosalvas.
Fue entonces que me dijiste esa frase con la que comencé este sueño:

"Nacimos para luchar entre nosotros. El Amor se crea en medio de la fuerza de esta lucha eterna"

Esa es para mí, la verdadera magia.
Desperté.

En el Héroe de las Mil Caras de Joseph Campbell, hay un capítulo... la reconcilicación con el padre.
El Héroe, se enfrenta a una omnipotente figura paterna. La mitad de su lucha, su andar previo, es el entrenamiento; es aquí, la zona cero donde confluyen todos los caminos, para los que el Héroe se ha estado preparando... Este momento que depende no solo de su lucha... depende de este ser omnipotente, de su misericordia como padre.
Ya sea de cualquier modo, si debe ser vencida, persuadida, o cuya aprobación deberá ser alcanzada de alguna manera, el héroe ha de vencer este máximo reto para adquirir el poder con el cual puede salvar, sanar, proseguir a su objetivo, la recompensa, la princesa, el Grial.

Personalmente, siento que en estos años he trabajado duro por conocerte, por reconocerme ante tí, frente a tí, contra tí, por tí; por reclamar mi lugar, con las simitudes y diferencias que me crean a . Me siento cada vez más distinto, mas yo, más empoderado. Subido en esta salvaje y a veces devastadora fuerza que poseo en mi fúrico ímpetu interior, y que voy conociendo día a día, paso a paso, y que parte de ella, proviene de tí. La mitad de ella, es tu herencia, al fin y al cabo.

La pintura y las montañas, la familia y nuevos amigos en mi vida, tú y la casa, el tiempo de cosecha y  los frutos en este lindo jardín... dan significados míticos a este sueño, como una bella metáfora onírica ¿verdad? 

Desde la oscuridad de una vigilia, una noche extraña:

J.

21- Nov - 2013
02:23 AM