jueves, 5 de septiembre de 2013

Pepo, El Conejo

Estaba yo paseando por el corredor de techos apolillados, y se me aparece Pepo el Conejo. Los conejos son malvados. Se te aparecen en vuelos de floripondio, como le paso a la tal Alicia y su aventura en el país de las papadas, rojas blancas y negras, como colores japoneses o de barajas. 

Pepo me dice que le tome una foto, mientras señala la ventana por donde se le sigue, solo hay que meter el ojo en la hendidura de luz para poder hacerte pequeño y caes por un hueco ese del techo apolillado por donde paseaba. Te cruzas con las ratas, luego los ácaros, y luego las ratas de los ácaros; terminas en la espalda de un acaro, esos que viven en los cuerpos de las ratas que molestan a los otros ácaros que a su vez viven en otras ratas y así cuando te muerden se forman millones de galaxias dentro de un glóbulo de sangre que se expanden a cientos de universos, solo detectable a traves del Microscopio Hubble. Pepo me dice que no estoy loco, y que tampoco estoy cuerdo, ni es sueño ni tampoco indigestión. Pepo me dice que juegue a imitarlo. Cierra sus ojitos tapándoselos con las pequeñas patas de lana sucia y pelo de gato negro, y yo hago lo mismo con mis manos sucias de lana de Pepo y ácaros de ratas. Se pone a cantar una cierta melodía, no acorde con un momento así, Los versos de los cantos Melismáticos, suenan a los primeros. Se ría y me dice si yo me burlaba de ellos cuando era pequeño? Pero si soy pequeño ahora! - le reclamo, y Pepo salta sobre mí para morder mi oreja. Esta se transforma en una oreja de conejo infectada. Y ahí dentro de esa sangre animalesca hay más universos. Y yo, imitando a Pepo, le muerdo la oreja y su oreja se hace humana, pero con gangrena, herpes y le da comezón. Los dos comenzamos a rascarnos simultánea-mentes, y la piel se nos cae a pedazos y nos transformamos en polvo de techo, y Pepo soy yo, y yo soy Pepo, y no es el quien me obliga, yo lo obligo a él, a contar esta historia, a punte pistola, el teclado polvoriento, y la oreja cubierta de sangre, la sangre es mala, la carne es peor, si yo no soy Pepo, entonces...qué soy?



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