miércoles, 12 de febrero de 2014

"Lanzar los dados" - Charles Bukowski

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
De otra forma no empieces siquiera.

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
Tal vez suponga perder novias,

esposas,
parientes,
trabajos y,
quizá la cabeza.

Ve hasta el final
Tal ves suponga no comer durante 3 o 4 días.
Tal ves suponga helarte en la banca de un parque.
Tal ves suponga la carcel.
Tal ves suponga mofas, desdén, aislamiento...
El aislamiento es la ventaja.

Todo lo demás es para poner a prueba tu resistencia,
tus auténticas ganas de hacerlo.
Y lo harás,
a pesar del rechazo y de las ínfimas posibilidades,
y será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado.

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
No existe una sensación igual.
Estarás a solas con los dioses
y las noches arderán en llamas.

Hazlo,
hazlo,
hazlo.
Hazlo.
Hasta el final.
Hasta el final.

Llevarás las riendas de la vida hasta la risa perfecta.
Es la unica lucha digna que hay.

 

domingo, 12 de enero de 2014

Mi primer Peregrino


"At the innermost core of all loneliness is a deep and powerful yearning for union with one's lost self. ~ Brendan Francis"

miércoles, 8 de enero de 2014

Otro criterio suelto

Esta noche
estoy confuso, calmo
desheredado, atorado en la inercia
frente a un vasto paisaje de realidades emocionales

Es díficil describirlo...
loco o extrañado, no sabría distinguir
marchito o demasiado pulido.
Quizá así se siente el alma cuando lentamente va saliendo del capullo,
una sensación de desconcierto post natal
un desenfreno de inercia hacia el Universo

Cuando se mira el paisaje desde la cima de una montaña
se siente algo muy parecido

Esta noche
estoy ciego y mudo
Desembocando en un cauce fluido
violento y anómalo
poéticamente suicida

Esta noche
poseo el don y la maldición al mismo tiempo
Esta noche
hay una vela en su sudario
un vestigio en su armonía

Nada tiene lógica
esta noche
quiere volverme loco
esta noche
lo decido
esta noche amo

Esta noche es el verso
de un poema
de una página
de un libro
que se despedazó hace tiempo


lunes, 2 de diciembre de 2013

Despertar

 2013-05-05

Veo que en este tiempo de acontecimientos importantes en mi vida, me has preguntado sobre el trabajo, sobre la entrevista en la procuraduría, sobre la maestría, el senescyt…. Pero nunca me preguntaste sobre cómo me fue en el Puyo. Pues bien, te voy a compartir una de las dos o tres experiencias más intensas y maravillosas de mi vida.
El anciano nos recibió en una choza. La noche era iluminada por la luna llena y en el interior de la choza resplandecía una hoguera. Ahí, nos dio de beber Ayahuasca. Su sabor es amargo como el cáliz y su acogida dolorosa como la muerte. El largo viaje por el que te lleva tiene como objetivo la resurrección. Es así de simbólico. El universo se comunica mediante símbolos, como aquellas imágenes que ves en tus sueños, es el único medio para simplificar conocimientos cuyas raíces a veces ya están perdidas en la antigüedad del tiempo de los hombres.
Pero me estoy desviando de mi tema. Te estaba contando sobre mi experiencia y lo que en ella sentí. Por la experiencia anterior, sabría que dolería, pero jamás puedes saber que te va a mostrar. Es como sumergirte en las profundidades de un lago frío y oscuro. Pero pasado el frío que lastima, pasando la oscuridad de sus aguas, pasando la incertidumbre de sus profundidades, se halla un misterio asombroso, como si dentro de esas aguas se hallara escondido un tesoro. Entonces te hundes, y te dejas llevar por sus corrientes. Es cálida y solo viajas… ¿recuerdas la película 2001 Una odisea en el espacio? Es algo así, ves el infinito;  lugares que van mas allá de la imaginación del hombre; viajas con la vibración y la energía del cosmos. Estas en otra dimensión, mas allá del tiempo, porque ya no existe el cuerpo… y lo comprendes todo. Pero sería imposible explicar la inmensidad, la grandiosidad de aquello. Me sentí insignificante ante este orden cósmico, energía eterna, partículas, sincronizadas en  movimiento en un mar de corrientes infinitas, de posibilidades cuánticas.
Me sentía como en un útero, de mi pecho salía un calor agradable, abrigador, sanador. Ya no había un solo rincón de mi ser que albergara miedo, la tensión en el cuello se había ido y yo… yo me sentía como uno con el universo: “Credo in unum Deum”.
De repente, salió de algún lado una presencia. Su voz era suave y reconfortante, el tono más hermoso que he escuchado en mi vida, y me hablaba bajito, y su susurro era como una caricia a mi corazón. Era una voz femenina. No tengo idea del por qué... pero me hablaba en ingles. Esta voz me hacía feliz, yo estaba enamorado de ella, sentía como si a través de ella se proyectara mi verdadera esencia, lo más lindo que tengo adentro… siento que ella no era de esta dimensión, pero representaba el arquetipo de la Madre, otro símbolo.
En medio de la oscuridad, otra voz flotaba, Era la del anciano shaman, cuyo canto también era suave, como un mantra. Lo comparo con la luz de una vela que nos guiaba en la oscuridad, o un arrullo, para un recién nacido, para que nuestro espíritu no se pierda en las penumbras de la noche, ahora que éramos vulnerables a todo tipo de energías. Él era el arquetipo del Padre… y yo era el Hijo que estaba dentro del útero.
Acurrucado, envuelto en medio de este agradable calor, conversaba con la vocecita femenina. En medio de ese calor nació una fuerza dentro de mí. Era poderosa, y a la vez armoniosa, como la luz del amanecer que con gracia y firmeza, ahuyenta las sombras. Si, era algo así; terrible y hermosa, me inundaba, salía de mi interior, e iba a unirse con una gran red, la red donde yo viajaba, esa red infinita que me conectaba con todo, eliminando cualquier sensación de soledad que quisiera atacarme. – Que es esta fuerza- le pregunte a la voz. – Es maravillosa, me siento uno, contigo, con el shaman, con las estrellas y la luna – y ella se reía ¡y yo me extasiaba con su risa!
Fue entonces que apareciste tú.
Te pude ver. En medio de esa armonía incomprensible y maravillosa, te pude ver. A ti y a mi mama; y me di cuenta de algo. Vi sus rostros, su forma física, tan perfecta, erguida, fuerte, como el canon  de Da Vinci. Me di cuenta de que son hermosos. Bellos como los dioses del Olimpo, fuertes como los gladiadores.
Vi tu fuerza papá. Tu imponencia. Te vi como el león, como el Rey. Y mi madre… era la  templanza, la gracia de la reina. Y no podía mas, sentía que ese calor, esa fuerza, ese poder y esa hermosura me desbordaban. Era el Amor. Y yo flotaba en medio de Él, conectado a Él, como a un cordón umbilical, infinito y a la vez único, inexplicable y a la vez tan simple, la paradoja de lo divino, porque ese Amor era Dios y Dios es mi Amor hacia ustedes.
Y eso fue un despertar brutal. Allí viendo extasiado su hermosura, me di cuenta de que yo soy su hijo. Hijo de dos dioses. Entonces me pude ver a mi mismo, y vi lo hermoso y fuerte que soy y mi semblante cambio de repente. Mis manos eran grandes y poderosas, mi espalda ancha y segura. Me sentía como un león, que, desde una oscura prisión, un pozo, hubiera roto sus cadenas y lanzara un clamor, un grito, un rugido, anunciando a los dioses que su hora había llegado, la hora de la retribución, y a lo lejos estaban ustedes, escuchándome, mirando el largo camino a mi redención, para recuperarme a mí mismo, a mi reino.
Entonces vomité, pero no fue solamente vómito… Me levante con mi nuevo cuerpo. Agarre la cubeta que tenia al pie de mi camastro, y de mi interior salió expulsado ese rugido, esa fuerza. Estaba naciendo a este mundo, y como todo nacimiento, dolía terriblemente... ¡pero estaba vivo! Más vivo que nunca porque era yo por completo. Recuerdo la voz hermosa que me alentaba y la voz del médico brujo que flotaba encima mío. Los dos me cuidaban como a un niño recién nacido, como una pequeña semilla que acababa de llegar a la tierra. Pero yo estaba muy fuerte, luchando por salir, por mí propio esfuerzo, siendo forjado en el crisol del fuego del Amor.
El sudor me resbalaba, sentía la viscosidad de las cascaras del huevo que acababa de romper, recorriendo mi frente, y aun aturdido y ciego, me aferraba a la cubeta, mientras unas dolorosas contracciones producían un sonido que resonaba en el vacio de la cubeta. Creo que fui el que más escándalo causó al vomitar, el vómito más asqueroso de todos, pero no me importaba nada ni nadie, porque este era mi grito, mi momento de llegada a este mundo.
Después de eso volví a acurrucarme para seguir abrazado a esa tranquilidad, pero ya era otro ser. Era consciente de lo que soy, su hijo y que por ende, soy heredero de una belleza y una fuerza que jamás habría sospechado; no pude más que agradecerles por ser su hijo y pedir que de algún modo, ese amor que se me desbordaba, sea enviado a ustedes.

No sé si sepas, pero el niño, percibe el mundo desde el embarazo. El niño conocerá el mundo, la realidad, a través del vínculo con su madre, ella será sus ojos y su corazón, porque aún son uno. Sabes algo... mi mamá me conto sobre su embarazo de mí, y se cómo se sintió. Se ahora, que yo fui forjado en la soledad y la melancolía que ella sintió, y mis primeras impresiones de ti, son a través de ella… y creo que sabes lo que eso significa ¿verdad?
Mi lucha entonces, ha sido sobrepasar ese dolor y ese miedo con el que yo nací, y no fue fácil. Mi camino fue doble, tuve que primero destruir esa prisión de tristeza, para poder volver a construirme.  Para esto debo recordar quién soy. Sé que es un camino largo, pero luego de haber visto y sentido esa fuerza que emana de mí, no puedo hacer más que aceptar con valentía y alegría mi destino, y emprender la marcha que me lleva a recuperar mi trono. Tengo que montar el Carro del Sol y redimir a Faetón.
¿Recuerdas aquella vez que hablamos sobre el poder de los mitos y los símbolos? El Rey León es un cuento muy bonito sobre el camino de la redención. Te hago una confesión… a veces miro las estrellas y veo un Principito ahí arriba, y me acuerdo que ese fué mi primer libro, el que tú me regalaste... me siento como un Simba, heredero de las estrellas... De algún modo, se que aun soy una oruga de lo que debo ser, un cachorro del león, un rey exiliado, pero ahora sé que soy rey, porque ahora sé que soy tu hijo. Y yo te amo papá, y llegara el día en que me veas manejando el carro del Sol por todo lo alto. Está escrito en los símbolos, representado en los mitos. Todo héroe tiene este viaje.

Crises

"the watcher and the tower, waiting hour, by hour"

Terry Ilott diseñó este arte para el disco CRISES de Mike Oldfield.



martes, 26 de noviembre de 2013

Reconciliación con el padre

"Nacimos para luchar entre nosotros. El Amor se crea en medio de la fuerza de esta lucha eterna"

Eso fué lo último que escuché. Despierto de un sueño muy importante.

Estoy yendo a mi cabaña. Tengo la sensación de "volver" de alguna parte. Me acompañan algunos amigos de la montaña. Son unos gringos. Kelly está ahí, la reconozco.
La idea es fumar un poco de yerba y mostrarles algo de las montañas y las cosas de por aquí. (Me veo a mí mismo en unos montículos de piedra azul, recubierta en verde musgo)

Siento que tengo una bronca con mi hermana. Ha pasado días allá, en la mitad del mundo, con los primos, la Ale y el Juan, "los cerditos" y ni siquiera ha ido a ver a mi ma, que le extraña. Y no ha hecho nada, ni ha limpiado lo que usó. Su desconsideración me molesta, me duele; tengo una pequeña bronca con ella, sin embargo, en medio de ese mal rato, me acuerdo de que tengo invitados. Voy, les propongo escuchar música, prendemos un porro. La pasamos bien.

De pronto, escucho tu llamado, desde La Casa. Voy.
Hay un montón de gente. Tus hermanos, Mario, Priscila, y también Rita y Elianita. Creo que la familia en general está allí; es hermoso. Hay alegría en el ambiente, saludo a la gente y maravillado, contemplo algo que me llama la atención...
En la cocina: hay sembrado un huerto, parece que lindara con el jardín de afuera, no recuerdo si tiene un techo pero hay colgadas hiedras, y en el suelo los flores se han abierto, los frutos se han dado... es tiempo de cosecha.

Por ahí estás tú. Me cuentas emocionado que afuera de la casa vamos a pintar un mural. Gracias al Facebook, has reunido a toda la familia, creando un evento, asesorándote acerca de materiales y técnicas de pintura, y los primos escribían igual en el Facebook, usándome como referencia para los temas artísticos.¡Eso me producía tanta emoción!

Pero yo estaba con mis amigos. No podía simplemente descolarme así nada más... Pregunté si podrían ayudarnos, pero te molestaste. Dijiste que no. Como una especie de excusa, dijiste que era porque ellos no tenían actos valerosos que contar. Yo tampoco los tenía - también dijiste - pero estaba comenzando a subir las montañas y ese era un comienzo.

Luego entendí. Este mural por ser pintado, representaba un acto ritual, íntimo, de la familia Manosalvas.
Fue entonces que me dijiste esa frase con la que comencé este sueño:

"Nacimos para luchar entre nosotros. El Amor se crea en medio de la fuerza de esta lucha eterna"

Esa es para mí, la verdadera magia.
Desperté.

En el Héroe de las Mil Caras de Joseph Campbell, hay un capítulo... la reconcilicación con el padre.
El Héroe, se enfrenta a una omnipotente figura paterna. La mitad de su lucha, su andar previo, es el entrenamiento; es aquí, la zona cero donde confluyen todos los caminos, para los que el Héroe se ha estado preparando... Este momento que depende no solo de su lucha... depende de este ser omnipotente, de su misericordia como padre.
Ya sea de cualquier modo, si debe ser vencida, persuadida, o cuya aprobación deberá ser alcanzada de alguna manera, el héroe ha de vencer este máximo reto para adquirir el poder con el cual puede salvar, sanar, proseguir a su objetivo, la recompensa, la princesa, el Grial.

Personalmente, siento que en estos años he trabajado duro por conocerte, por reconocerme ante tí, frente a tí, contra tí, por tí; por reclamar mi lugar, con las simitudes y diferencias que me crean a . Me siento cada vez más distinto, mas yo, más empoderado. Subido en esta salvaje y a veces devastadora fuerza que poseo en mi fúrico ímpetu interior, y que voy conociendo día a día, paso a paso, y que parte de ella, proviene de tí. La mitad de ella, es tu herencia, al fin y al cabo.

La pintura y las montañas, la familia y nuevos amigos en mi vida, tú y la casa, el tiempo de cosecha y  los frutos en este lindo jardín... dan significados míticos a este sueño, como una bella metáfora onírica ¿verdad? 

Desde la oscuridad de una vigilia, una noche extraña:

J.

21- Nov - 2013
02:23 AM 



lunes, 28 de octubre de 2013

Defender

When you are old enough to read this words
Their meaning will unfold
These words all that's left
And though weve never meet, my only son
I hope you know
That I would have been there to watch you grow
But my call was heard and I did go
Now your mission lies ahead of you
As it did mine so long ago
To help the helpless ones who all look up to you
And to defend them to the end

Defender
Ride like the wind
Fight proud, my son
Youre the defender
God has sent

Father, father, father
I look up to you and heed thy call
This letter ends my search
Ill live your dream now passed on to me
And I now wait to shake the hand of fate
Like the dusk awaiting dawn

So wizards cast your spell
With no heart to do me well
So it's written, it shall be


jueves, 26 de septiembre de 2013

La noche me obliga a pensar en tí

Me gustaría poder escribir tán rápido como mis pensamientos, parapoder plasmar uno a uno, en el orden que se van manifestando dentro de mi cabeza, para poder entender la lógica que se desencadena...

viernes, 13 de septiembre de 2013